La deserción de los alumnos en la Licenciatura de Pedagogía en primer semestre en la UNAM es alta, -más del 30%-, existen factores sociales, familiares, económicos y culturales que favorezcan la deserción. Uno de los factores que se integran a ésta gama de posibilidades del porqué de la deserción es la percepción popular del concepto de pedagogía y por ende del pedagogo, por lo tanto es importante estudiar este fenómeno para contrarrestar dicho fenómeno y tener menos factores que intervengan en la deserción.

El concepto de pedagogía puede ser mal entendido por su parecido con la palabra paidagogos el cual era un esclavo griego que se encargaba de llevar y traer a los niños de la clase alta a la escuela, él permanecía en clase y fungía también como repetidor de la misma. De παιδα- niño y γωγός- llevar o conducir, tal vez ésta es la razón del porqué en el ámbito más popular todavía se tiene la idea de que el pedagogo es el que cuida o tiene algo que ver con los niños y su educación, es decir con la educación de los niños.
“La pedagogía es la ciencia o conjunto de ciencias que se dedica al estudio de la educación en todos sus niveles”[1], debido a que el objeto de estudio de la pedagogía es la educación, y también otras ciencias estudian a la educación, pareciera que no tiene un objeto de estudio, por ello existe una controversia en si es una ciencia o un conjunto de ciencias.
De hecho, la Pedagogía se sirve de ciencias como sociología, psicología, neurología, para poder estudiar el cómo aprende el sujeto, ya que todo ser humano es un ser bio-psico-social y estas tres dimensiones le dan la plasticidad para poder ser estudiado de distintos ángulos, lo que a su vez le da la multi-dimensionalidad al estudio de su proceso cognitivo o del cómo aprende, cómo se educa.
En sí “lo pedagógico es, de alguna manera, es algo relativo a la enseñanza: la justificación de los contenidos de la enseñanza; la planificación de la enseñanza; el control de los procedimientos de enseñanza; el aprovechamiento de las condiciones (psicológicas, cognitivas, linguísticas, sociológicas, etc.) que afectan a los sujetos que interactúan en la enseñanza. No hay escrito pedagógico que no se deje clasificar en uno de estos rubros o en varios de ellos. En este sentido, lo designado con el término pedagogía no es la enseñanza, sino un saber sobre la enseñanza.[2]
Debido a que el pedagogo se encarga de cómo el sujeto se educa y el ser humano aprende y se educa en y de distintas formas y lugares, por lo que no solo se refiere al ámbito escolar. Lo cual se extiende a los centros de trabajo, centros culturales, la familia, la salud, por ello el perfil el pedagogo abarca distintos rubros que aunque parecieran ajenos entre sí, los unen constantes como la educación y el aprendizaje.
Puede trabajar en Instituciones de todos los niveles educativos, públicas o privadas. En general las universidades que ofrecen estas carreras dan un perfil del egresado que habla de un profesionista que diagnóstica, diseña, desarrolla y evalúa planes y programas curriculares, tanto a nivel gubernamental como privado, administra instituciones educativas, participa en los medios de comunicación y crea material didáctico y software educativo, también puede fungir como investigador del área educativa.[3]
Aún cuando la información que las universidades que ofrecen sobre esta carrera, el perfil del egresado y el campo laboral en el que se desenvuelve el pedagogo, la percepción popular del pedagogo es la del profesionista que “se encarga de los niños, de educarlos”.

En el nivel medio superior se imparte una materia que ofrece información sobre la orientación vocacional, que se imparte una hora una vez por semana, ésta es de suma importancia para la elección de una carrera profesional. Pero debido a que esta materia no tiene una calificación numérica “los alumnos les retan importancia (…)el trabajo del orientador, no sólo resulta difícil, sino frustrante, porque sabe que en realidad es muy poco lo que puede hacer, si acaso, cumplir con un programa, delimitado por la universidad, que al final va a servir de bien poco a los estudiantes que elegirán carrera, porque el trabajo pierde continuidad, ya que sólo una vez por semana existe la oportunidad de tratar estos asuntos.”[4]
Al poco tiempo que se le da a esta materia[5], se suma la importancia que el alumno le da a las “sugerencias” de los padres, que generalmente van de acuerdo al rol cultural en el que se desenvuelve el estudiante. Por ejemplo en una carrera en la que se deba salir de la ciudad natal como la Licenciatura en Ciencias Genómicas, que ofrece la UNAM y solo se imparte en la ciudad de Cuernavaca, Morelos; los padres pueden sugerir “que se queden y tomen las opciones profesionales que se ofrecen en la localidad, todo ello provocado por el temor familiar de que se expongan a peligros o a que tomen decisiones por su cuenta”[6]. Además con respecto a los roles femenino y masculino, también la familia sugiere una carrera, tomando en cuenta “las ciencias duras” como masculinas y las humanidades como femeninas.
Otro factor de suma importancia que los alumnos toman en cuenta es el ámbito laboral y las “creencias populares” en cuanto al campo laboral de las carreras, por ejemplo que un médico siempre tendrá trabajo porque siempre habrá personas enfermas; también el tiempo en el que pueden empezar a trabajar, es un factor relevante, para escoger una carrera a estudiar porque “los gastos de educación superior para las familias no sólo comprenden los gastos directos que realizan los individuos en matrículas, libros, transporte y alimentación, sino también los indirectos que equivalen, en general, al costo de oportunidad que tiene el tiempo dedicado al estudio”[7], otro factor importantes es el pensar en la jornada laboral, si es de más de ocho horas, si es semana inglesa, si existen vacaciones en verano y diciembre, si los días festivos se labora o no; estos factores influyen en la toma de decisiones. Estos factores, generalmente no son investigados ni tomados en serio por la veracidad de la fuente de donde se extraen, sino que solo se toman en cuenta por la proximidad afectiva o jerárquica en cuanto al rol social que ejerce tal fuente de información.
La mayoría de los elementos que los estudiantes toman en cuenta para estudiar una carrera profesional, no son estudiados o investigados de fuentes institucionales o verídicas, sino que la gran mayoría de los estudiantes toma la decisión de acuerdo a las tradiciones, supuestos y/o creencias sociales de su comunidad[8]

La disertación de la Licenciatura de Pedagogía en la UNAM, puede estar dentro de los factores principales la percepción popular que el alumno tiene de la carrera.
[1] Ofelia Eusse en entrevista disponible en http://www.comunidad.pedagogia.com.mx/entrevistas.php
[2] Carvajal ahumada, G. “La lógica del concepto de pedagogía”
[3] Información de páginas de Internet de: Universidad Anáhuac, Universidad Autónoma de Chiapas, Universidad de Colima, Universidad del Golfo de México, Universidad del Valle de México, Universidad Iberoamericana, Universidad Nacional Autónoma de México, Universidad Pedagógica Nacional.

[4]MARTÍNEZ, ZÚÑIGA, Tomasa. Familia y elección de carrera, Revista Perfiles educativos Num. 60, Abril-Junio 1993, consultado mayo 5, 2008, disponible en http://www.cesu.unam.mx/iresie/revistas/perfiles/perfiles-ant/indices/Frm60.htm
[5]A la cual, personalmente creo se le deben de dar tres horas a la semana debido a la variedad de carreras y los distintos campos laborales en las cuales se puede ejercer tan solo una. Lo cual hace que la información sea bastante y pueda saturar al alumno.
[6]MARTINEZ, ZUÑIGA, T. Familia y elección de carrera, Revista Perfiles educativos Num. 60, Abril-Junio 1993, consultado mayo 5, 2008, disponible en http://www.cesu.unam.mx/iresie/revistas/perfiles/perfiles-ant/indices/Frm60.htm
[7]MUNGARAY, A. (2001). La educación superior y el mercado de trabajo profesional. Revista Electrónica de Investigación Educativa, 3 (1). Consultado el 5 de mayo de 2008 en: http://redie.uabc.mx/vol3no1/contenido-mungaray.html

[8] Parafraseando a Garfinkel Harold (2006), Estudios en metodología, Antrophos, Editorial.

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